Salón Andrómeda
Magnífica zona común para uso y disfrute de los huéspedes del Hostal La Casa Grande
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Todas nuestras estancias tienen nombre de estrellas haciendo un guiño al eslogan de nuestra comarca “Aquí tocamos las estrellas”.
Historia de Andrómeda
También conocida como Galaxia Espiral M31, Messier 31 o NGC 224, es una galaxia espiral gigante.
Es el objeto visible a simple vista más alejado de la Tierra. Está a 2,5 millones de años luz en dirección a la constelación de Andrómeda. Es la más grande y brillante de las galaxias del Grupo Local, que consiste en aproximadamente 30 pequeñas galaxias más tres grandes galaxias espirales: Andrómeda, la Vía Láctea y la Galaxia del Triángulo.
La galaxia de Andrómeda es fácilmente visible a simple vista bajo un cielo verdaderamente oscuro como el de Nogueruelas. A simple vista parece bastante pequeña, pues solo la parte central es suficientemente brillante para ser apreciable por el ojo humano, pero el diámetro angular completo de la galaxia es en realidad de siete veces el de la Luna llena visto desde la tierra. Observando con binoculares o un telescopio de pocos aumentos desde los lugares mencionados es posible ver no solamente su región central sino el resto de la galaxia, así como sus dos galaxias satélite más cercanas (M32 y M110); desde zonas urbanas solamente puede verse su región central y al menos la galaxia M32.
La galaxia se está acercando a nosotros a unos 300 kilómetros por segundo, y se cree que de aquí a aproximadamente 3.000 a 5.000 millones de años podría colisionar con la nuestra y fusionarse ambas formando una galaxia elíptica supergigante. La primera referencia existente a la galaxia de Andrómeda data del año 961, y fue hecha por el astrónomo persa Azophi, a la que en su Libro de las Estrellas Fijas describe como una nube pequeña en la constelación de Andrómeda. La primera observación telescópica corresponde a Simon Marius en 1612. En 1764, Charles Messier la incluye en su catálogo con el número 31, dándole erróneamente el crédito de su descubrimiento a Marius en vez de a Azophi. William Herschel observó en su región central un débil brillo rojizo, pensando que era la más cercana de las grandes nebulosas y que no podía estar a más de 2000 veces la distancia a Sirio. En 1864, William Huggins observó su espectro, y observó que no se parecía al que cabría esperar en un objeto nebuloso y sí al de uno hecho de estrellas, por lo que M31 era un objeto formado por estrellas (sin embargo, siguió siendo considerada durante mucho tiempo como una nebulosa). En 1885 apareció una supernova (catalogada como S Andromedae, y hasta la fecha la única registrada en ella) en su región central. Apareció en agosto de dicho año con magnitud próxima a la 6ª, ascendió hasta la 5, 4ª hacia el 17 de dicho mes para ir perdiendo brillo paulatinamente; dejó de verse en febrero de 1886: todavía el 1 de febrero de ese año pudo medirla Asaph Hall con el gran refractor instalado en Washington, encontrándola con magnitud 16ª. Se ha calculado que su magnitud absoluta fue de -18,2. Debido a que se consideraba a este objeto como muy cercano, la supernova fue considerada en su tiempo como una nova. Heber Curtis descubrió en 1917 una nova genuina en Andrómeda, y buscando en placas fotográficas anteriores encontró 11 más. Andrómeda desempeña un papel importante en los estudios galácticos, puesto que es la galaxia gigante más cercana.